'Convivencia' recuerda en el Vía Crucis a todos los 'encarcelados, perseguidos y exiliados'
'Las puertas de la represión y de la muerte que hoy se cierran sobre nuestra Patria, se abrirán', señala el texto del proyecto dirigido por el laico Dagoberto Valdés.
El proyecto Convivencia, dirigido por el laico Dagoberto Valdés, dedica su Vía Crucis de Cuba, la oración de Viernes Santo, a quienes sufren el exilio, la cárcel y la persecución a manos del gobierno de la Isla y pide orar por las Damas de Blanco, cuyos familiares permanecen en prisión, según un documento circulado por correo electrónico.
Lo "dedicamos a rogar y solidarizarnos con todos los cubanos y cubanas que sienten sobre sus hombros el peso de la cruz, los que tienen responsabilidades y los que sufren por las injusticias", señala el texto, que pide también por "los que oprimen sin misericordia y los que no sucumben bajo el peso de la persecución", "los que han delatado a sus hermanos" y quienes "han experimentado la soledad, la traición y el abandono".
Según indica el propio Valdés, esta oración es una "sugerencia" para que todos los cubanos que lo desean la lean y recen con ella, en Viernes Santo, lo mismo en la Isla que el exilio. "Ojalá podamos unirnos en la oración por nuestra Patria que tanto lo necesita (…) oremos unos por otros, para que podamos llegar reconciliados a la Pascua del Señor", opina.
Convivencia convoca en esta oración a "acompañar a todos los desalentados, desarraigados, detenidos, encarcelados, condenados, exiliados o desterrados" y "también a sus familiares y amigos que sufren la injusticia".
"Si no cargamos con la cruz de otros y no echamos sobre nuestros hombros (…) la carga de la redención de Cuba, no somos dignos de seguir a Cristo en el Vía Crucis cubano de hoy", añade el documento.
El Vía Crucis de Cuba pide orar "por todas las madres cubanas, especialmente por las madres, hijas, hermanas y esposas de los presos de conciencia", las Damas de Blanco, que exigen al gobierno la libertad de sus familiares condenados hasta a 28 años de cárcel en la ola represiva de marzo de 2003. También por que "una gran ola de solidaridad, perdón y amor responda a la ola de represión y odios".
El documento reconoce que no se puede hacer mucho en Cuba "ante la infamia del inocente condenado y vilipendiado, difamado y registrado como un criminal", pero sí "ayudar a limpiar su rostro de la infamia".
"Hacen falta muchas Verónicas en Cuba hoy (…) que limpien el rostro del que piensa distinto y es condenado siendo inocente", "la cara de confusión de muchos que no saben distinguir" y "el rostro de los que quedan desconcertados ante tanta indefensión y alardes de fuerza", señala el texto en alusión a la mujer que limpió el rostro de Jesús en el camino a la cruz.
La oración elaborada por Convivencia se extiende además a los que "sufren la difamación y el escarnio (…) son desfigurados física y moralmente" y "se arriesgan a limpiar, rápida y tiernamente, el rostro del que sufre la injusticia", "para que no nos quedemos inmóviles ante el sufrimiento humano".
El Vía Crucis de Cuba cifra la esperanza de la Isla en que "podrá levantarse", y agrega que "tender una mano a Cuba es tenderla a cada cubano caído y desolado".
"Roguemos para que la justicia y la paz se besen en nuestra sufrida Patria" y "seamos, para los que sufren a nuestro lado, compañeros en el camino de la cruz". También "por que se respete la intimidad y la vida familiar de cada cubano", "sus pertenencias y sus ideas", sostiene el texto.
Por último, los autores de esta oración afirman que "Cuba vive con la puerta cerrada y las piedras de nuestras intolerancias y del inmovilismo de los poderosos cerrando (…) las puertas al cambio necesario. Pero esas piedras serán removidas ante la vista azorada de los mismos guardias que la custodiaban como la puerta de la muerte".
"Las puertas de la represión y de la muerte que hoy se cierran sobre nuestra Patria, se abrirán al amanecer y saldrán por ella la vida nueva, la vida resucitada y redimida de nuestro sufrido pueblo", concluye el Vía Crucis de Cuba, que el equipo de 'Convivencia' divulga para Viernes Santo desde hace cerca de dos años.
Leer todo el documento haciendo CLIC AQUÍ.
Foto: La vieja estructura. Galería de Convivencia.
Fuente: Cubaencuentro
'Las puertas de la represión y de la muerte que hoy se cierran sobre nuestra Patria, se abrirán', señala el texto del proyecto dirigido por el laico Dagoberto Valdés.
El proyecto Convivencia, dirigido por el laico Dagoberto Valdés, dedica su Vía Crucis de Cuba, la oración de Viernes Santo, a quienes sufren el exilio, la cárcel y la persecución a manos del gobierno de la Isla y pide orar por las Damas de Blanco, cuyos familiares permanecen en prisión, según un documento circulado por correo electrónico.
Lo "dedicamos a rogar y solidarizarnos con todos los cubanos y cubanas que sienten sobre sus hombros el peso de la cruz, los que tienen responsabilidades y los que sufren por las injusticias", señala el texto, que pide también por "los que oprimen sin misericordia y los que no sucumben bajo el peso de la persecución", "los que han delatado a sus hermanos" y quienes "han experimentado la soledad, la traición y el abandono".
Según indica el propio Valdés, esta oración es una "sugerencia" para que todos los cubanos que lo desean la lean y recen con ella, en Viernes Santo, lo mismo en la Isla que el exilio. "Ojalá podamos unirnos en la oración por nuestra Patria que tanto lo necesita (…) oremos unos por otros, para que podamos llegar reconciliados a la Pascua del Señor", opina.
Convivencia convoca en esta oración a "acompañar a todos los desalentados, desarraigados, detenidos, encarcelados, condenados, exiliados o desterrados" y "también a sus familiares y amigos que sufren la injusticia".
"Si no cargamos con la cruz de otros y no echamos sobre nuestros hombros (…) la carga de la redención de Cuba, no somos dignos de seguir a Cristo en el Vía Crucis cubano de hoy", añade el documento.
El Vía Crucis de Cuba pide orar "por todas las madres cubanas, especialmente por las madres, hijas, hermanas y esposas de los presos de conciencia", las Damas de Blanco, que exigen al gobierno la libertad de sus familiares condenados hasta a 28 años de cárcel en la ola represiva de marzo de 2003. También por que "una gran ola de solidaridad, perdón y amor responda a la ola de represión y odios".
El documento reconoce que no se puede hacer mucho en Cuba "ante la infamia del inocente condenado y vilipendiado, difamado y registrado como un criminal", pero sí "ayudar a limpiar su rostro de la infamia".
"Hacen falta muchas Verónicas en Cuba hoy (…) que limpien el rostro del que piensa distinto y es condenado siendo inocente", "la cara de confusión de muchos que no saben distinguir" y "el rostro de los que quedan desconcertados ante tanta indefensión y alardes de fuerza", señala el texto en alusión a la mujer que limpió el rostro de Jesús en el camino a la cruz.
La oración elaborada por Convivencia se extiende además a los que "sufren la difamación y el escarnio (…) son desfigurados física y moralmente" y "se arriesgan a limpiar, rápida y tiernamente, el rostro del que sufre la injusticia", "para que no nos quedemos inmóviles ante el sufrimiento humano".
El Vía Crucis de Cuba cifra la esperanza de la Isla en que "podrá levantarse", y agrega que "tender una mano a Cuba es tenderla a cada cubano caído y desolado".
"Roguemos para que la justicia y la paz se besen en nuestra sufrida Patria" y "seamos, para los que sufren a nuestro lado, compañeros en el camino de la cruz". También "por que se respete la intimidad y la vida familiar de cada cubano", "sus pertenencias y sus ideas", sostiene el texto.
Por último, los autores de esta oración afirman que "Cuba vive con la puerta cerrada y las piedras de nuestras intolerancias y del inmovilismo de los poderosos cerrando (…) las puertas al cambio necesario. Pero esas piedras serán removidas ante la vista azorada de los mismos guardias que la custodiaban como la puerta de la muerte".
"Las puertas de la represión y de la muerte que hoy se cierran sobre nuestra Patria, se abrirán al amanecer y saldrán por ella la vida nueva, la vida resucitada y redimida de nuestro sufrido pueblo", concluye el Vía Crucis de Cuba, que el equipo de 'Convivencia' divulga para Viernes Santo desde hace cerca de dos años.
Leer todo el documento haciendo CLIC AQUÍ.
Foto: La vieja estructura. Galería de Convivencia.
Fuente: Cubaencuentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario