febrero 26, 2015

La expulsión de religiosos en Cuba.

Vuelve a retomarse el tema de las relaciones entre la Iglesia católica y el régimen cubano después que se conociera de las conversaciones que por 18 meses se condujeron entre funcionarios de los EEUU y Cuba con la finalidad de normalizar las relaciones entre ambos países. En estas negociaciones, que se prologaron por dos años, jugó un papel preeminente el Vaticano.
De las numerosas opiniones y apuntes a la participación del Vaticano en las negociaciones y su repercusión en las relaciones Iglesia católica – Estado en Cuba, encuentro un extenso artículo que fue publicado en el diario El País con el título de: Así cayó el Muro del Caribe, en el artículo se cita al Cardenal Loris Capovilla, quien fuera secretario particular de Juan XXIII, el párrafo en cuestión dice lo siguiente:
Juan XXIII se enfadó mucho cuando se enteró de que, nada más estallar la revolución de Fidel Castro, los curas y las monjas católicas estaban saliendo de Cuba a toda prisa: “¡No pueden escapar, la Iglesia no se escapa nunca, es necesario que se queden allí!”. Aquel enfado del papa Roncalli es recordado ahora por el que ya entonces era su secretario particular, Capovilla. “No podré olvidar nunca el dolor y la decepción del papa Juan por la fuga del clero local tras la llegada al poder de Castro”. Aquella tarde el Papa estaba furioso y no paraba de repetir: "¡Las relaciones diplomáticas no se interrumpen nunca!”. [1]
Cardenal Loris Capovilla

Considerando la nota del Cardenal Capovilla tenemos que asumir, muy a destiempo según parece, que los sacerdotes y religiosos católicos que salieron de Cuba a principios de la década de los 60’s lo hicieron sin mediar presión alguna por parte del régimen, esto es….., lo hicieron de manera voluntaria apremiados tal vez por asuntos personales nada acorde con sus investiduras y empeños; a toda prisa y de manera voluntaria. También se desprende de la cita  que el Papa Juan XXIII no tenía idea de lo que ocurría en Cuba y admite enfadado que los religiosos(as) no podían escapar, porque la iglesia no hacia eso y que era necesario que se quedaran allí. Admite que el clero local se fugaba y que las consecuencias de esto en modo alguno conducirían a una ruptura de relaciones entre la Santa sede y el régimen comunista que se estaba instalando en la Isla.
Estas opiniones en realidad confunden, porque siempre hemos tenido presente los cubanos que lo que ocurrió en Cuba en septiembre del 1961 fue una expulsión de sacerdotes y religiosos; que estos fueron expulsados por tratarse de extranjeros indeseables para el régimen que habían roto lanzas desde ya con la Iglesia en Cuba y su feligresía. Los sacerdotes, religiosos(as) fueron expulsados, no salían, los salían; no escapaban hacían que escaparan. En realidad no se fueron…. los fueron. Si era necesario que se quedaran allí, como argumentó el Papa en su momento, no era lo que pensaron los represores del régimen que a toda costa los sacaban de las Isla. Los comunistas cuando buscan afincarse en el poder no admiten competencias, menos en el orden ideológico.
Mons. Agustin Roman 
Un testigo excepcional de todo esto es Mons. Agustín Román, uno de los que según Capovilla, escapaban a toda prisa. En sus declaraciones Mons. Román señala lo que fue el abordaje de unos 131 sacerdotes y religiosos en el barco Covadonga con destino a España. El testimonio de Mons. Román es el siguiente:
Entre los días 14 y 17 de Septiembre de 1961 fuimos llegando hasta completar el número de 131 sacerdotes de las seis diócesis que había entonces en Cuba. En esa época la persecución contra la Iglesia fue dura de parte del gobierno. Teníamos 700 sacerdotes para atender a seis millones de fieles. Desde los años ’60 las expulsiones de sacerdotes comenzaron con la excusa de que eran extranjeros. El plan era limitar el clero a 200 sacerdotes con lo cual, según pensaban ellos, se debilitaría la Iglesia hasta extinguirse. Nosotros caímos en el último grupo.
Nos habíamos propuesto no salir, para acompañar al pueblo al que queríamos servir espiritualmente. Nos sacaban en las noches sin decirnos a dónde íbamos, aprovechando que los fieles no podrían despedirnos. Nos preguntábamos en aquel barco a medida que íbamos llegando ¿Qué habíamos hecho para merecer el destierro si éramos tan cubanos como los que nos expatriaban? No pudimos llevar el pasaporte, los que lo teníamos, ni ningún objeto. Sólo contábamos con la ropa que llevábamos puesta.
Cuando entramos en el barco descubrimos que había otros sacerdotes de distintos lugares de la Isla que hablan llegado primero. No sabían por qué les habían llevado allí ni a dónde irían. También yo me hice la misma pregunta.
Las horas pasaban hasta el día 17 preguntándonos si nos permitirían quedarnos o partiríamos al exilio. Al mediodía vimos a través de las ventanas a dos sacerdotes con sotana que los milicianos armados traían. Lo hacían como si fueran delincuentes. Al llegar los reconocimos: era el Padre Obispo Mons. Eduardo Boza Masvidal acompañado del padre Agnelio Blanco, su fiel compañero. La sirena del barco sonó avisando la salida y rápidamente, todos en sotana y con muchos de los pasajeros, subimos a cubierta desde donde veíamos a los que se acercaban al muro del malecón a despedirnos.[2]
Mojas expulsadas de Cuba llegan a
 Miami el día 18 de mayo de 1961
Este es uno de tantos testimonios, allí no hubo una salida rápida, escape o fuga para dejar abandonada e indefensa a la Iglesia; fue un acto de expulsión masiva de sacerdotes y religiosos. Este no fue el único evento  y no fueron los católicos los únicos que fueron expulsados de Cuba.
Aquí donde resido en los EEUU he podido hablar con un pastor bautista retirado que sirvió  en Cuba en los 50’s, este me refirió que en ese barco fueron llevadas a toda prisa por los milicianos dos misioneras norteamericanas que servían en un localidad próxima a La Habana. El asunto se complicó porque las misioneras se negaron a subir al barco hasta que se definiera la suerte de una adolecente cubana que ellas habían adoptado, las autoridades accedieron a que la joven se fuera con ellas y lograron abordar el barco.
Tal vez el entusiasmo que ha provocado en tantas gentes esto de la normalización de relaciones y la participación del Vaticano en las negociaciones, permite que el Cardenal  Capovilla interprete aquellas expulsiones como un abandono a la Iglesia y a los fieles que quedaban en completo desamparo espiritual.
Hay información, muchas más informaciones sobre estas expulsiones…., veamos.
Antes de la salida del barco Covadonga  que  cubría la ruta entre México -España y hacia un alto en el puerto de La Habana; el Barco español , Marqués de Comillas salía del puerto de La Habana en mayo de 1961 con 137 sacerdotes y religiosos(as) con destino al puerto de La Coruña.[3]
Los gobierno de los EEUU y Canadá gestionaron vuelos para que salieran de Cuba religiosos de distintas denominaciones, en tanto que un grupo de más de 20 religiosos(as) puertorriqueños salían hacia los Estados Unidos. Una bien documentada información sobre estas expulsiones pueden encontrase en el libro: ¿Quo vadis, Cuba? Religión y Revolución del investigador  Abel R. Castro Figueroa que puede leerse en línea.
Los religiosos en Cuba vieron cercenados sus deseos de continuar en la isla sirviendo; la hostilidad del régimen comunista recién estrenado ya había dado muestras de que allí solo ellos decidían la orientación ideológica de la población. Cerradas y confiscadas las escuelas religiosas, los profesores ya no tenían nada que hacer en Cuba. Pero una buena parte de esos religiosos de distintas denominaciones pero en número tal católicos, hubieran permanecido en Cuba sirviendo como venían haciendo y proveyendo del cuidado espiritual que llevaban a sus fieles. Los más fueron expulsados, no hubo una escapada, ni dejaron abandonado a sus feligreses. Ahora tal vez se trate de minimizar esos hechos pero ahí están presentes en la historia para juico de los represores que aun hoy detentan el poder y solo buscan comprar tiempo…, apoyados eso si en una parte de la iglesia.
P.S: Una relación, la única, de los sacerdotes y religiosos que fueron expulsados de Cuba en 1961 aparece en línea, en ella la lista es de 131 que corresponden posiblemente a los que embarcaron en el vapor, Covadonga. No hay otras relaciones disponibles, al menos en línea; menos aun de los pastores, misioneros(as) y religiosos de las denominaciones protestantes que estaban en Cuba cuando triunfa la mal llamada revolución.[4]
26.02.2015©





[1] Así cayó el Muro del Caribe (en línea). El País, 20 dic 2014, Consultado 26/2/2015. Disponible en: http://internacional.elpais.com/internacional/2014/12/19/actualidad/1419028417_881255.html
[2]  1961- Fueron expulsados de Cuba por el régimen comunista 131 sacerdotes en el barco Covadonga (en línea) .Diario Las Américas Sábado 15 – Domingo 16 de Mayo de 2010. Consultado 26/2/2015. Disponible en: https://cjaronu.wordpress.com/2014/09/17/1961-fueron-expulsados-de-cuba-por-el-regimen-comunista-131-sacerdotes-en-el-barco-covadonga/
[3] María Teresa Villaverde Trujillo. Recordando la llegada de los religiosos cubanos expulsados a España en el 1961(en línea) .Consultado el 26/2/2015. Disponible en: http://religionrevolucion.blogspot.com/2013/06/recordando-la-llegada-de-los-religiosos.html
[4] Relación de sacerdotes y religiosos que fueron expulsados de Cuba en 1961(en línea). Revista Vitral No. 54 * año IX* marzo-abril 2003. Consultada el 26/2/1915. Disponible en: http://www.vitral.org/vitral/vitral54/ecles3.htm

febrero 23, 2015

El Consejo de Iglesias de Cuba: escribas y fariseos encargados de dirigir el evangelismo oficial.

Capdevila, La Habana, (PD) Las negociaciones que de manera secreta sostuvieron durante 18 meses los gobiernos de los Estados Unidos y Cuba en Canadá, bajo los auspicios de su Santidad el Papa Francisco, posibilitaron que los presidentes Barak Obama y Raúl Castro conversaran por espacio de 40 minutos y acordaran iniciar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Además, acordaron liberar por razones humanitarias al contratista norteamericano Alan Gross, quien purgaba una condena de 15 años, así como el canje de un espía cubano, oficial de la Dirección de Inteligencia, que brindó información sensible al gobierno de los EE.UU, por los tres espías de la desarticulada Red Avispa que cumplían condenas en cárceles norteamericanas.
Paralelo a este canje de espías, Washington le entregó a La Habana una lista de 53 presos políticos cubanos cuya liberación era de interés de la parte norteamericana. El gobierno cubano la aceptó, pero la excarcelación de estos luchadores por la democracia no se hizo de acuerdo a las normas del derecho penal, sino que se aplicaron procedimientos como la “libertad condicional” y la “licencia extrapenal”, por lo que en la práctica continúan presos.
Así, el gobierno cubano no honró su compromiso.

La prensa oficial recibió órdenes precisas del Departamento Ideológico del Partido Comunista para que no hiciera la mínima alusión al caso del espía cubano preso en cárceles cubanas, de Alan Gross, y mucho menos de los 53 presos políticos cubanos que fueron liberados.
Para la dictadura, los presos políticos son “no personas”, no rezan en el escenario nacional. Las pocas veces que se refieren a ellos, los tildan de “apátridas, mercenarios y contrarrevolucionarios, cuyas actividades son alentadas y financiadas por el gobierno norteamericano”.
Por iniciativa de Joel Ortega Dopico, presidente del Consejo de Iglesias, el 8 de febrero, celebraron en la Iglesia Anglicana, ubicada en 6 y 13, en el Vedado, un culto de acción de gracias a Dios por el regreso a Cuba de los tres espías.
En el trabajo titulado “Consejo de Iglesias de Cuba ratifica compromiso por la paz”, aparecido en el periódico Granma, la periodista Amaya Saborit Alfonso expresa algo que no es cierto cuando afirma que el Consejo de Iglesias de Cuba es “la institución líder del movimiento ecuménico cubano”.
El término “oikoumenikos” significa “lugar o tierra poblada como un todo”. Si nos ajustamos a ese significado, el Consejo de Iglesias es todo lo contrario. De las 500 iglesias protestantes que funcionan en Cuba, solo 56 forman parte del Consejo de Iglesias. La oficialista institución evangélica cubana no mantiene vínculo alguno con la iglesia católica y mucho menos con los cultos sincréticos afrocubanos, de los cuales el gobierno solo reconoce a la la oficialista Asociación Yoruba.
Por tanto, resulta una burla hablar de ecumenismo en relación con el Consejo de Iglesias, que es una sucursal de la Oficina para la Atención a los Asuntos Religiosos del Partido Comunista, que dirige la materialista Caridad Diego.
En el culto dedicado a la paz y al regreso de los cinco espías, el fariseo Dopico, en el devocional, se atrevió a plantear que los cinco agentes de la Inteligencia “han sido profetas e inspiración de cada iglesia, que han regresado para comprometerse con la iglesia como hermano de fe”.
Escribas y fariseos disfrazados con el manto de la fe cristiana se prestan al vergonzoso juego que le impone la dictadura militar de ignorar a los cientos de presos políticos que languidecen en las ergástulas del terrible sistema penitenciario cubano.
Gracias a las gestiones del gobierno norteamericanos, 53 de esos presos políticos fueron recientemente liberados, pero dicha realidad, para el Consejo de Iglesias, que solo se interesa por los agentes de la Red Avispa, esto nunca ha existido. Tal es su impiedad que callan cobardemente ante las calumnias de los medios oficiales contra estos luchadores prodemocráticos.
En el Evangelio de Mateo, en el versículo 23:2, dice: “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos”. En el Consejo de Iglesias de Cuba ocurre lo mismo: escribas y fariseos son los encargados de dirigir el evangelismo oficial.
La celebración del culto dedicado a los 5 agentes de la Inteligencia Cubana fue ordenado por Caridad Diego, que es en definitiva quien dirige el Consejo de Iglesias.
En dicha eucaristía, como era de esperar, estuvo ausente la justicia, la misericordia y la fe para todos aquellos que amen de corazón a Jesucristo y a Dios, como se señala en Marcos 23:25.
Al resaltar como profetas a cinco pistoleros entrenados y dirigidos por el Ministerio del Interior y seguir insistiendo en la ”injusticia cometida” contra ellos por el sistema judicial norteamericano, el Consejo de Iglesias ha intentado lavar la sucia imagen del régimen, y dado la espalda a las injusticias, atropellos y abusos que a diario comete contra el pueblo cubano.

febrero 11, 2015

Al final, al único que se tiene es a Dios.

Hola a todos, si reciben esta carta significa que todavía estoy detenida, pero mis compañeros de celda (desde el 2 de noviembre de 2014) han sido liberados. Les pedí que se contactaran con ustedes y les enviaran esta carta. Es difícil saber qué decir.
Por favor sepan que estoy en un lugar seguro, no he sido lastimada y tengo buena salud (de hecho engordé); me han tratado con un gran respeto y amabilidad. Quería escribirles una buena carta (no sabía si mis colegas saldrían en los próximos días o en los próximos meses, por lo que podría tener menos tiempo), pero sólo podía escribir de a un párrafo a la vez. Sólo pensar en ustedes me hace derramar lágrimas.
Si tuviera que decir que "sufrí" durante toda esta experiencia, fue sólo cuando me ponía a pensar en lo mucho que ustedes sufrieron por mí. Nunca les pediré que me perdonen porque no merezco ser perdonada.
Recuerdo que mamá siempre me decía que al final de todo, al único que se tiene es a Dios. En mi experiencia, he arribado a un lugar en el que, en todo sentido, me he rendido frente a nuestro Creador porque literalmente no hay nada más. Gracias a Dios y a tus plegarias, me he sentido acunada mientras iba en caída libre. Me han mostrado la oscuridad y he aprendido que incluso en prisión uno puede ser libre. Estoy agradecida.
He entendido que el bien existe en cada situación, a veces sólo tenemos que buscarlo. Rezo todos los días para que se hayan sentido más cerca de Dios y también se hayan rendido frente a él y hayan creado un lazo de amor y apoyo entre ustedes. Los extraño como si hiciera una década que estamos separados. He tenido muchas largas horas para pensar, para pensar en todas las cosas que haré con Lex, nuestro primer campamento familiar, nuestra primera reunión en el aeropuerto. He tenido muchas horas para pensar cómo sólo en sus ausencias he finalmente, a los 25 años, logrado entender sus lugares en mi vida.
El regalo que cada uno de ustedes representa, la persona que podría y no podría ser si ustedes no hubieran sido parte de mi vida, mi familia, mi apoyo. NO QUIERO que las negociaciones para mi liberación sean un deber. Si hay otra opción la tomaré, incluso si significa más tiempo. Esto nunca debería haberse convertido en una carga.
Les he pedido a estas mujeres que les den apoyo, por favor escuchen sus consejos. Si aún no lo han hecho, puede contactarse con quien puede tener cierto nivel de experiencia con esta gente.
Nadie se hubiese imaginado que esto podría llevar tanto tiempo, pero también sé que estoy peleando en la forma que puedo, y tengo mucha fuerza dentro de mí. No voy a colapsar y no me rendiré, sin importar cuánto tiempo lleve.
Hace unos meses escribí una canción que dice: "La parte de mí que más duele también es la parte que me saca de la cama, sin tu esperanza no tendría nada", o sea, pensar en el dolor es la fuente de mi fuerza, simultáneamente la esperanzar de reunirme con ustedes es la fuente de mi fuerza.
"Por favor sean pacientes, denle su dolor a Dios. Sé que ustedes quieren que me mantenga fuerte. Eso es lo que estoy haciendo. No teman por mí. Continúen rezando como yo y con la voluntad de Dios estaremos juntos de nuevo.
Con todo mi ser,
Kayla.
Kayla Mueller, la autora de esta carta fue asesinada vilmente por los terroristas del Estado Islámico, permaneció como rehén de este grupo durante meses. Esta fue su última carta.

Este es nuestro homenaje.

febrero 09, 2015

El procastrista Consejo de Iglesias de Cuba asegura que los espías de la Red Avispa han sido profetas e inspiración de cada iglesia, en Cuba.

En un acto de reafirmación revolucionaria y cipayismo reptante el Consejo de Iglesias de Cuba, como hace de manera regular para ganar puntos ante la dictadura, homenaje a los espías convictos y confesos de la Red Avispa, espías a sueldo de la tiranía Castro comunista que llegaron a Cuba en número de cinco porque los demás prefirieron colaborar con la fiscalía. Dos de estos espías que hoy homenajean los pastores, que no las iglesias, del Consejo de Iglesias de Cuba, fueron responsables de las muertes de los pilotos de la organización, Hermanos al rescate. A continuación el artículo completo aparecido en el libelo Granma, para que después estas muestras de solidaridad fecaloidea no desaparezcan de la historia.
Antonio Guerrero, en representación de sus cuatro hermanos de causa, agradeció la cooperación y el brazo amigo que siempre tuvieron por parte del Consejo de Iglesias
Tony, en representación de sus cuatro hermanos de causa, agradeció la cooperación y el brazo amigo que siempre tuvieron por parte del Consejo de Iglesias.
Con la presencia de Antonio Guerrero, Héroe de la República de Cuba y su madre Mirta Rodríguez, el Consejo de Iglesias de Cuba —institución líder del movimiento ecuménico cubano— rindió este domingo, en horas de la tarde, un culto por la paz y de acción de gracias a Dios por el regreso de los Cinco Héroes a nuestra patria.
Tony, en representación de sus cuatro hermanos de causa,
 agradeció la cooperación y el brazo amigo que siempre
 tuvieron por parte del Consejo de Iglesias.
 Foto: José M. Correa
La velada, que dio apertura con el poema Regresaré en la propia voz de Tony, sirvió para homenajear las proezas de estos hombres y para ratificar el compromiso del Consejo de Iglesias de Cuba en el camino hacia la lucha y conservación de la paz, la libertad y la justicia de los pueblos.
En este entorno Tony, en representación de sus cuatro hermanos de causa, agradeció la cooperación y el brazo amigo que siempre tuvieron por parte del Consejo de Iglesias, de las diferentes representaciones internacionales —al­gunas de ellas presentes en la celebración— de la voluntad y esfuerzo que cada grupo de solidaridad tuvo para con ellos, y enfatizó en que siempre mantuvo en su mente el pensamiento de que “nunca estuvieron presos”.
“Estuvimos libres”, insistió, porque como decía el Apóstol “el hombre no es lo que se ve, el hombre es lo que no se ve”.
Tony denotó que físicamente estaban allá pero que sus “corazones estaban en Cuba desde que los arrestaron”.
Por su parte, Mirta adornó con sus palabras el espacio, y agradeció a quienes pensaron que en esta larga faena habían aportado poco: “cada insistencia o granito de amor llegó a nosotros”.
Hoy es un día de felicidad inmensa por tener la oportunidad de compartir este momento con Antonio (…) mi miedo era no lograrlo”, explicó, al rememorar la sensación de no poder aguantar hasta el regreso de su hijo. Pero destacó con lágrimas en los ojos que, en esa lucha, siempre tuvo como consuelo “la esperanza de nunca haber estado sola”.
Asimismo, Joel Ortega Dopico, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba significó que este encuentro deviene, sobre todo, plegaria de compromiso hacia la lucha incesante por la paz, elemento sobre el que los Cinco Héroes han sido profetas e inspiración de cada iglesia. Dopico enfatizó que están aquí para comprometerse “como iglesias, como religiones y como hermanos de fe” en esta tarea.
Vivimos en un mundo amenazado y víctima de prácticas violentas que destruyen la naturaleza, la cultura, las sociedades; y donde se pretende someter a regiones enteras en función de sus ambiciones  y de sus ideas de futuro”, co­mentó. “Hoy vivimos en un mundo en donde la paz está en constante peligro (…) pero la paz se construye a partir de la unidad”, sentenció.

Al culto, que estuvo permeado además por oraciones, aclamaciones y cantos de fe y esperanza, asistieron diversos representantes de la Plataforma Interreligiosa Cubana —que durante los años de encierro demostraron su solidaridad con los Cinco y sus familiares— y Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina para la Atención a los Asun­tos Religiosos del Comité Central del Partido.

febrero 05, 2015

Dios nos salve. El anticristo vive en el Caribe

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segaran. Salmo 126. 5
 Que esperaba un país de herejes, que fueron capaces de cambiar al supremo y único Dios por la imagen del anticristo comunista, que años después delega en su discípulo, aún más burlesco y demoniaco, pero que ya encuentra los frenos de un pueblo que convertido y entregado a nuestro único dueño y señor, nuestro Dios, dice vasta, y comienza a retomar el único camino posible el camino de Dios, el camino de la gloria, y la salvación.
Era de esperar, que una vez más el engaño rigiera las negociaciones que a duras penas dejaba ver una pequeña luz de esperanzas, detrás de las puertas del infierno comunista, esa misma puerta detrás de la cual se reprime y asesina a un pueblo en nombre de un sistema social que un día alguien sin principios morales, embriagado por el alcohol y dejando morir a su esposa e hijos en la más absoluta miseria, de hambre y tuberculosis, decidió llamar comunismo, y que sin lugar a dudas se diseñó para poner en práctica en países industrializados de la época como eran Francia, Alemania y Gran Bretaña, no en el granero de Europa que era lo que entonces significaba Rusia para los países del este; ese modelo obsoleto pero con grandes modificaciones, a conveniencias de los actuales dictadores del único país de América que aún mantiene abiertas las puertas al infierno, es el castigo de Dios para un pueblo que un día renegó de él y cambio su credo por la imagen de un hombre, pero nuestro Dios, el Dios de Israel, ese Dios que nos entregó a su único hijo y lo sacrificó como muestra de su misericordia, para enseñarnos el camino y limpiar todos nuestros pecados, es un Dios misericordioso que hoy una vez más nos enseña el camino, poniéndonos difíciles pruebas que nos moldeen cada día más a su imagen y semejanza para poder ser salvados.
Pruebas como la que acabamos de tener en nuestro país y que de pronto llenó a gran parte del pueblo de esperanzas no son nada comparadas con las que tendremos el día en que decidamos entregar nuestra alma al señor, Rey de reyes, único Dios capaz de salvar a este pueblo que aun habiendo traicionado al creador como lo hiciera Adán al principio de los tiempo, Él está dispuesto a perdonarnos y darnos esa paz que tanto añoramos.
Cada día son más los que buscan de Él y cada día son más las muestras de su perdón sobre nuestro pueblo, pero aun el demonio anda suelto oponiéndose justamente a Él una vez más Dios tendió su mano y una vez más ese anticristo comunista la rechazó.
¿Hasta cuándo este pueblo permitirá que el príncipe de la potestad del aire rija nuestros destinos y nos prive de la gloria de alabar a nuestro único Dios?
Solo Dios provee, va siendo tiempo de sembrar para poder recoger.
Esta vez fue una finta más del demonio quien nos hizo creer que podíamos recoger una cosecha que no habíamos sembrado, pero ya lo sabemos y estamos conscientes. Si no sembramos no podremos recoger.
En mi modesta opinión; nunca podremos recoger trigo de las ortigas…

*Periodista independiente cubano. Miembro de la Agencia Decoro.  Colaborador de Amanecer habanero. Reside en Cuba y sus noticias y artículos aparecen con regularidad en la Red.