julio 01, 2013

Salve, Coco

Caminar juntos como dos buenos amigos respirando la libertad por las apacibles calles de Varsovia apenas unos días atrás; charlar alegremente con el hombre que hoy recibe el premio Andrei Sajarov en Estrasburgo, parecía un sueño imposible de realizar hace tan solo cuatro años. Yo apenas podía saludarlo entonces por entre la ventana de cristal de la sala de terapia intensiva del Hospital Arnaldo Milián Castro en una de aquellas jornadas en las que me trasladaba a Santa Clara para fungir como capellán comisionado por vocación propia ante llamamiento exclusivamente divino. Mi oración pública en aquellas tardes que sumaron ciento treinta y cinco se podían resumir en: «Señor, salva a este hombre, y libera a los presos por los que se ha decidido a morir». Tuve que soportar los consejos de muchos que intentaron hacerme desistir en vano de esta auténtica aventura de fe: Deja de ir a ese hospital –me decían- ese hombre se va a morir y a ninguno de esos presos los van a liberar.
Guillermo Fariñas Hernandez junto al Pastor Mario F Lleonart recorriendo las calles de Varsovia.
Y cuando parecía que efectivamente Guillermo Fariñas Hernández se moría y ya hasta el Granma preparaba el escenario que amigos y enemigos consideraban más probable, llegó julio de 2010 con el primer sorbo de agua tras el anuncio, publicado en el propio Órgano Oficial del Comité Central de Partido Comunista de Cuba, de la liberación de los cincuenta y seis presos que restaban de la causa de los ´75. Y el tiempo que no se detiene llegó a junio de 2013 para poner a andar juntos por esas mágicas calles de Varsovia al huelguista y al pastor cuya cobeligerancia pocos entendían y muchos consideraban destinada al fracaso. Y ha llegado por fin otro julio en esta escalada de triunfos, y hoy el Coco, como le llamamos quienes le queremos, se sienta en la silla que deja de estar vacía para recibir, por fin, en ceremonia especial en el Parlamento Europeo, ese premio que ofrenda por la libertad de toda Cuba.

Y lo mejor de todo es, que sé que todo esto es nada «comparado a la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse».

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fariñas el premio sajarov es de 50.000 dólares , pienso que es una buena cifra para ayudar a los disidentes pobres, te alimentes bien que falta te hace y compre pinturas para poner en todas partes ABAJO LOS PERROS CASTROS. Si crees en Dios dale el diezmo a la iglesia del pastor Mario feliz que el templo les va a caer en la cabeza.

Editor dijo...

Algo tendencioso el comentario pero bueno....,
Fariñas gano el premio Sajarov; cuando los procastristas ganan un premio en el exterior nadie habla del monto ni que haran con el.
En cuanto a dar el diezmo a una Iglesia.., el diezmo es eso una parte y este opositor hara lo mejor posible con ese dinero que es de su entera pertencia.