julio 31, 2012

La tormenta del 8 de diciembre de aquel recordado año del 2004.


No existe en este momento del de cursar de la humanidad nada que sea inocuo. Cualquier actitud, suceso o proceso tiene su objetivo y persigue un fin sea bueno o malo. Para Dios cada día tiene su significado. Los hombres a veces se contentan cuando pierden una celebración y dicen: Bueno lo celebro otro día, pues da lo mismo una fecha que otra, pero para Dios no es así. El enmarcó fechas determinadas en su calendario de estricto cumplimiento. El diablo como gran imitador hace lo mismo, por lo que no fue casualidad que el 8 de diciembre fuera el día escogido por Satanás para realizar el atraco.
Esa fecha es el cumpleaños de la deidad diabólica mejor entronada en la nación. Se celebra en muchas naciones del mundo como el día de la Inmaculada Concepción. Los católicos le nombran, en ese día, como la Purísima, y nosotros la vemos como la reina del cielo.  Así que ese día el principado se dio a conocer, porque el diablo siempre deja huellas en lo que hace. La Caridad del Cobre es uno de los principados mayores que la iglesia tiene que combatir en Cuba.
Fue increíble escuchar aquella voz de Leo (líder de la iglesia en ese momento) sobre las seis menos veinte de la mañana: Mayim, Mayim, así me dicen algunos de los más cercanos, vamos que están saqueando la iglesia. Era el 8 de diciembre del 2004, un día después del duelo nacional por la muerte en campaña del distinguido patriota Antonio Maceo. Sintiendo mi corazón latir con intensidad,  me dirigí hacia el lugar donde estaba enclavada la iglesia. Parejas de policías apostados  por todas las calles  desde donde se podía entrar al patio que servía de lugar de reunión bloqueaban los accesos al mismo. Todavía estaba oscuro, pero las luces de la soldadura eléctrica iluminaban el cielo presagiando la tormenta. Me senté en un contén de una acera a dos cuadras del lugar donde nos reuníamos, hasta que la policía abandonó las calles.
Sobre las 7 de la mañana, cuando todo terminó, entré a mirar el doloroso panorama. El patio de la casa número 8 de la calle Walter Mulet, cuyo terreno servía de refugio a la iglesia, se había convertido en un vertedero de escoria y pedazos de hierros viejos. Al amanecer del miércoles citado, sobre las 4 de la mañana, violando las legalidades del país donde ningún organismo gubernamental podría antes de las 6 a.m. registrar, confiscar o detener cualquier persona o bienes. Violando además, que no había ninguna construcción ilegal en la iglesia pues lo que teníamos era casa de campañas desarmables  con techo de lona, que no se consideran cubiertas de construcción.
Quebrantando de la misma manera, la propia Constitución  de la República de Cuba;  que expresa, que cada ciudadano puede proferir el culto de su preferencia; fuimos despojados con saña, de todas nuestras propiedades por  la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).Este inverosímil suceso tiene como antecedente que el presidente de la república, Fidel Castro Ruz, era conocedor de la persecución que vivíamos como cristianos en Las Tunas. Las  amenazas de  organismos provinciales y municipales, que la iglesia recibía casi a diario, estaban bajo su conocimiento, pues se habían  alertado con anterioridad en una misiva que recibió en sus manos. Dicha carta llevaba los nombres de toda la congregación y se mandó copia a todos los líderes partidistas de la nación.
Aquí exponemos una muestra de las vicisitudes pasadas por la Iglesia “Camino de Restauración” ahora convertido en  Ministerio Apostólico  “Viento Recio’ esto durante aquel recordado día, 8 de diciembre del 2004.
*Pastor – Apóstol. Miembro de la directiva de la Coalición Apostólica Cubana. Dirige la Red Apostólica “Viento Recio” que cuenta con más de 20 pastores. Esta red está bajo la paternidad de Apóstol José Félix Coronel. Desempeña su apostolado en la Iglesia de Las Tunas, Cuba. Es Licenciado en Cultura Física y tiene una maestría y doctorado en Ministerio cristiano por estudios dirigidos. 

1 comentario:

Mario Mayim Travieso dijo...

Gracias hermano por poner los artículos como post. Acá estamos peleando batallas fuertes por libertar las mentes de los feligreses que están atados y el gobierno no está presionando. Ahora está visitando las casas donde tenemos cultos, pero estamos decididos a seguir. Bendiciones.
Mario Mayim