marzo 18, 2012

¿Una Iglesia de todos?

El cardenal cubano Jaime Ortega —acompañado por el nuncio apostólico del Papa en la Isla— ha celebrado una misa por la salud del presidente venezolano Hugo Chávez. Las Damas de Blanco le han pedido que también dedique una misa a los opositores fallecidos Laura PollánJuan Wilfredo Soto, Wilman Villar y Orlando Zapata. Hasta ahora, tal petición no ha obtenido respuesta.
Asimismo, las Damas de Blanco han reclamado ser recibidas por el papa Benedicto XVIdurante su visita a Cuba y, para descartar ese encuentro, el portavoz del Vaticano aduce queno está en el programa. Deja como única salida alguna posible referencia en los discursos del Sumo Pontífice. Ese mismo portavoz ha expresado, sin embargo, la disposición del Papa a encontrarse con Fidel Castro, aunque tal reunión no fuera prevista en la agenda.
El embajador de La Habana ante el Vaticano dejó su advertencia contra la posibilidad de un encuentro entre el Papa y los disidentes calificándolo de "penoso". Más aun en un momento en que, según él, la Iglesia y las autoridades cubanas se encuentran "hablando el mismo idioma". Por su parte, una nota del portavoz del cardenal Jaime Ortega reproducida en los diarios oficiales Granma y Juventud Rebelde condena la ocupación de templos por opositores, y afirma que la Iglesia "escucha y acoge a todos" e "intercede por todos".
Contrario a lo que esa nota afirma, puede concluirse que la Iglesia Católica cubana no escucha y acoge precisamente a todos, y es  claro que favorece unas acciones e inhabilita otras. Así, la agenda papal está abierta a un encuentro con Fidel Castro, aunque se halla de antemano cerrada a los opositores. Los rezos del Cardenal son puestos a disposición de un presidente extranjero, pero no de unos cubanos muertos bajo represión, algunos de ellos en las cárceles. (La Iglesia, en su momento, evitó condenar la muerte de Orlando Zapata y no se pronunció acerca de la muerte de Wilman Villar.) Y es tal la identidad de lenguaje entre Iglesia y Gobierno de la cual habló el embajador castrista en el Vaticano, que la nota del portavoz cardenalicio pudo ser publicada en Granma como un editorial más del órgano oficial del Partido Comunista.
¿Es esta la Iglesia de todos? Para que así sea, el cardenal Jaime Ortega debe empezar por dedicar una misa a los muertos de la oposición, y el papa Benedicto XVI ha de recibir a las Damas de Blanco.
Fuente: Diario de Cuba

1 comentario:

Anónimo dijo...

No, esa es la iglesia de un grupo de hombres que no actúan con decoro y le dan la espalda a Cristo.
La verdadera iglesia es el pueblo que padece, es perseguido y sufre.