diciembre 28, 2010

El Vicio del Poder.

La conversación entre dos desconocidos que escuché mientras esperaba algún transporte, en la esquina remediana donde habitualmente los viajeros esperan “la botella”, me hizo reflexionar sobre el tema que debatían. Es bueno dejar claro que es esta la manera en la que el pueblo se consuela un poco de los males que le golpean, entre dientes, bajito para que los demás no oigan, pero no dejan de hablar y de quejarse unos con otros. No hace tanto también escuché a un señor que refiriéndose al peligro de un ciclón que nos amenazaba dijo de esta manera: Para qué nos preocupan tanto los huracanes si tenemos uno arriba hace cincuenta y tantos años y ese si que nos ha azotado duro; o la ya célebre frase: esto se está poniendo cada día más malo, pero bueno, dicen que para que las cosas se pongan buenas primero tienen que ponerse bien malas.
Pero volviendo a las personas que sostenían el diálogo, el punto clave de su conversación era la interrogante de hasta cuándo los “ancianos” van a seguir posesionados en el poder. Uno de ellos casi con cólera manifestaba: es que no se dan cuenta que ya no dan más, han cometido tantos errores y los que les faltan por cometer, pero es que está claro que la solución de este país en ruinas no está en las manos de ellos. Mientras hablaban -entre dientes-, y yo seguía cuanto podía el hilo de su plática, pensé: cuando alguien tiene en sus manos el poder sobre una persona, el dominio, el manejo de ese otro ser humano, cuando tiene la facilidad de ensañarse sobre ella, se siente en un pedestal, y es difícil que entre en razón a no ser que la víctima del señorío se despoje de este. Cuánto más no será de arrobador dominar a muchos, a millones, tenerles bajo los pies y pisotearles cada día, disfrutar el verles marchar en masas dando vítores a su nombre, exaltándolo, glorificándolo, obedeciéndole ciegamente en todo, sin importar las condiciones. Me imagino que la arrogancia y el orgullo sean las cualidades más notables de alguien en esta posición.
Me vino a la mente la historia bien conocida del esclavo pueblo de Israel bajo el yugo del Faraón egipcio. Dios envió para ellos un libertador, Moisés, quien había sido librado de la muerte en su niñez porque su madre le arrojó al Nilo dentro de una cesta, la protección divina y el cuidado de una hermana que le siguió de cerca le llevó por las aguas directo al sitio donde se lavaba la hija de Faraón quien tuvo de él misericordia y lo adoptó. Así ya de adulto Moisés se transformó en el hombre que sería la voz de Dios ante el Rey de los egipcios y ante su pueblo. Dios envió grandes penurias al dominador y a los suyos, pero su corazón se endurecía en la medida que se intensificaban las pruebas, y más se empecinaba el “gobernante” en maltratar a los hebreos. ¿Qué ocurría en la humana mente del Faraón? ¿Por qué su empecinamiento a no ceder a los reclamos de Moisés a pesar de ver sucumbir a los hombres y mujeres, niños y niñas que habían confiado a su liderazgo el destino de sus vidas y de su nación? Faraón era el dios de Egipto. El poder que se le había concedido era ilimitado. Su palabra era orden. Él caminaba por encima de las cabezas de los esclavizados, nadie le contradecía. Este hombre estaba embriagado de poder, no comprendía las consecuencias de su mal gobierno porque estaba convencido de que todo lo que saliera de su mente fuera errado o no tenía que ser asumido por quienes le rodeaban. Tal fue su capricho que después de haber ordenado a Moisés y a sus hermanos que se marcharan, fue tras ellos en una contraorden, su orgullo era desmedido, la estrella de la mañana no podía perder.
Vino también a mi mente la historia de Herodes el Grande, el Rey de turno de los tiempos del nacimiento de Jesús. Este fue un hombre poderoso entre los judíos, él y su dinastía, -un grupo de parientes que le sucedieron y que dieron continuidad a un reinado absolutista y enemigo de Cristo y de sus seguidores-. Fue grande la turbación de este monarca cuando escuchó de las bocas de los magos la existencia de otro Rey, enseguida movilizó todo su aparato de seguridad, rastreó desesperadamente todo Judea y Belén para encontrar al supuesto contrincante y eliminarlo. ¿Qué le movía a tanta desesperación? El miedo a perder el poder y con él la superioridad que este garantiza.
En mi reflexión que perduró mucho más allá de la conversación de los desconocidos pensé, es tan grande el egocentrismo de los poderosos que solo logran escuchar sus propias voces. Fue el caso de Herodes Antipas, pariente cercano del primero, repleto de poder, haciendo uso indebido de su cargo mandó a eliminar al Profeta Juan el Bautista, quien no calló su voz de denuncia ante sus fechorías.
No me caben dudas y es la conclusión a la que arribo. El poder satura a quienes lo poseen. No es fácil arrebatárselos de las manos. No es fácil para los sofocados quitarse la mano dura de quienes están por encima de ellos; pero si los sofocados permanecen en silencio, apartados, cuchicheando entre dientes las penas que les congojan, con las cabezas debilitadas y pegadas al suelo, marchando por las plazas como seres hipnotizados, repitiendo una y otra vez el mismo estribillo: gloria eterna al Rey; qué viva el Rey, si las víctimas del monólogo dictatorial no pierden el temor que los idiotiza; entonces qué decirle a los desconocidos de aquella tarde de botellas, qué decirle al mundo sino que aún en Cuba queda mal para rato.
La antítesis de los viciados al poder son aquellos que tienen voluntad y valor para arrebatárselo, son aquellos que luchan por el bien y por la oportunidad que merece el pueblo de escuchar varias voces y decidir cuál seguir u oír. Son los hombres y mujeres como Juan el Bautista que no silenció su voz ante la amenaza de perder su propia vida y como Jesús que con toda entereza llamó “zorra” a Herodes Antipas (Lucas 13:32). Cuántos hombres y mujeres así necesitamos para romper el pedestal de la dinastía que nos consume. Cuántos cubanos honestos y valientes que se atrevan a abrir las bocas y pasen del susurro al grito, del miedo al valor, de la doble moral a la sinceridad, de la conveniencia al riesgo.
*Licenciada en Información Científico Técnica y Bibliotecología y Máster en Estudios Teológicos por FLET. Es la esposa del Pastor Mario Félix Lleonart quien ha colaborado en este Blog.

diciembre 22, 2010

¡Feliz Natividad y Santa Teofanía!



Hoy la Virgen da a luz al Transcendente,y la tierra ofrece una cueva al Inaccesible.

Los ángeles cantan gloria a los pastores,

los Magos caminan tras la estrella:

porque ha nacido por nosotros,

Niño pequeñito, el Dios de antes de los siglos.


Kondakion modo 4 plagal

diciembre 14, 2010

Pastor cubano y su familia víctimas del hostigamiento y la represión de la policía política.

El pastor Reinaldo Lázaro Martínez, culpa al Gobierno cubano de matar a su hija, su Iglesia lo abandonó deponiéndolo de sus funciones y el Estado lo desalojó junto con su familia y le quitó la libreta de abastecimiento de alimentos.
Continúa bajo fuerte represión la familia del Pastor que fue desalojada.
La Habana, Cuba, 5 de Diciembre 2010. -Reinaldo Lázaro Martínez, quien en compañía de su esposa e hijos pequeños fueron desalojados de manera injusta e inhumana de su hogar, están siendo víctimas de ataques y abusos por parte de las autoridades gubernamentales.
Foto a la dercha del Pastor Reinado L Martinez y su familia.
Estos ataques han ocasionado que la familia no tenga hogar permanente; que los niños no puedan asistir a la escuela, no tengan acceso a los productos alimenticios establecidos en la canasta básica; además de recibir el rechazo de algunos líderes religioso.
Alega Martínez, que está siendo asediado por agentes de la Seguridad del Estado, la cual han presionado al Presidente del Concilio Religioso (Fuente de Salvación Misionera), para que lo expulsen de la congregación, y no sea reconocido su cargo de Pastor Asociado.
Agrega el Pastor Reinaldo Lázaro Martínez a su testimonio, que el Presidente de Fuente de Salvación Misionera, le expuso que cesara de reclamarle al gobierno por la muerte de su hija, ya que eso le traería problemas a todos. El Pastor Martínez, al no estar de acuerdo con ese señalamiento, se le fue entregó una carta de renuncia dentro de un sobre sellado. El Pastor se ha sentido maltratado por su denominación religiosa de la cual es parte y que sin dudad ha sido manipulada por las autoridades gubernamentales.
Nota del Editor: La nota fue recibida por correo electrónico con foto de la familia Martínez, (que aparece en el post) y fotos de documentos que acreditan al Pastor asociado de la Iglesia mencionada.
Información relacionada:

 

El diablo prendió la vela.

Por: Odelín Alfonso Torna.*
LA HABANA, Cuba, diciembre 2010 – El hecho de sobrevivir al éxodo, al cierre de sus comercios, al ateísmo oficial, al deterioro y abandono de las sinagogas, al trance ideológico, al antisemitismo y a la pandemia del igualitarismo, significó para la comunidad hebrea en Cuba la desaparición casi total de su arraigo cultural. Con la caída del campo socialista, y gracias al apoyo de organizaciones judías extranjeras y grupos solidarios intramuros, la cultura comunitaria hebrea comenzó a salir del foso al que fue condenada con el triunfo de la revolución castrista.
Si fuese asiduo jugador de bolita, apostara durante una semana por el número cinco, fijo y corrido. Sería fácil trazar el listado e idear el candado perfecto con: las cinco velas al centro de la Sinagoga del Patronato de la Comunidad Hebrea de Cuba en su quinta noche de Jánuca; los cinco volúmenes del Toráh ofrecidos al mandatario cubano Raúl Castro el pasado cinco de diciembre y las cinco décadas y cuatro años de aquella primera derrota de los expedicionarios del yate Granma.
Estoy seguro que los judíos presentes en la Sinagoga del Patronato, el cinco de diciembre, y también el Dictador que inició el ritual con el encendido de la primera vela del candelabro, saben que la revolución cubana fue la causante de que el 90 por ciento de esta comunidad huyera de Cuba después de 1959. ¿Y qué pasó con el resto de los judíos, arrinconados en la indiferencia y el olvido?
La comunidad hebrea en Cuba, que vivió la segunda mitad de los años cincuenta del pasado siglo, estaba integrada generalmente por norteamericanos, turcos, polacos, gente de todas las latitudes europeas y sus descendientes cubanos. De ahí se desprende esta tendencia de los judíos a rechazar -aunque muchos historiadores cubanos omitan este particular- el fervor comunista de los rebeldes, que llevó a muchos a exiliarse en Estados Unidos, México, Puerto Rico, Venezuela e Israel.
Foto de la derecha: Raúl Castro, dictador sustituto de Cuba enciende una vela en el Patronato hebreo de la Habana en ocasion de la Hannuka.
Tristemente, en los salones donde hoy el diablo prende las velas, ayer un manto de más de medio siglo de sombras sepultaba la rica tradición hebrea. Aquiles Capablanca, el arquitecto que diseñó el majestuoso Patronato Hebreo, joya de la arquitectura moderna habanera que abrió sus puertas oficialmente en 1955, jamás debió imaginar la paradoja de que los mismos destructores de su obra, hoy lo quieran honrar.
¿No fue la revolución cubana quien suprimió los programas de enseñanza judía y sus tradiciones festivas, y causó el deterioro y la destrucción de sus bienes económicos, sociales, culturales y religiosos? ¿Por qué, tras la llegada al poder de los hermanos Castro, sólo quedaron en la isla menos de 2 mil judíos?
La comunidad hebrea no debe tenderle las alfombras de la sinagoga al poder en Cuba. Las viejas y nuevas generaciones de judíos, que con esfuerzos propios rescatan su identidad, no deberían servir de instrumento para validar las estratagemas políticas de la dictadura, disfrazadas de “renovación.
Aún con los nuevos “lineamientos” del Partido Comunista de Cuba, la comunidad judía no recuperaría nunca la pujanza y el estatus económico que tenía en la República. El daño y la destrucción infligidos por los comunistas a la comunidad judía cubana es irreparable.
Habría que preguntarse cuántos de los judíos que escaparon del nazismo hacia Cuba, y tuvieron que huir nuevamente y abandonarlo todo, para escapar de los Castro y su comunismo, estarían contentos celebrando Januca con el Diablo y dejando que esa él quien encienda la primera vela.
*Odelín Alfonso, La Habana, 1970. Graduado en 1989 en la especialidad de Industria Electrónica, en el antiguo centro tecnológico Eduardo García Delgado. En el año 2004 se inicia en la oposición interna como coordinador en la región occidental del Partido Liberal Ortodoxo, y en la prensa independiente en 2005.

diciembre 11, 2010

La Despedida de la Patrona.

Mi madre contrajo la deuda a nombre mío, y horas después me puso al corriente de ella. Me dijo:
- Le prometí a la Virgen que irías hoy a su despedida. A las siete de la noche se la llevan a otra comunidad, así que no demores mucho en ir.
Por un iluso segundo pretendí evadir la obligación. Pretendí decir, por ejemplo: “Ya tengo un compromiso, no me avisaste con tiempo”, pero desistí de inmediato. Hay ciertos pedidos de las madres que, aunque camuflados como tiernos, tienen mucho de militar. Se cumplen, y luego se discuten.
Así que allá me fui, a la parroquia de San Juan Bosco en mi Bayamo de anochecer, dócil ante una deuda que no contraje, y que no tenía demasiado interés en saldar: jamás lo había confesado, ni siquiera lo había querido asumir de forma consciente, pero desde abril del 2009 experimentaba algo parecido a un vago rencor por la Virgen de la Caridad.
Un familiar a quien en vida quise con delirio fue asesinado por dos salvajes que también, de paso, arrasaron por siempre con un pedazo de mi alegría. En el momento de morir como lo hacían los peores criminales en tiempos de Cristo, apedreado, mi tío, paradigma de las mejores virtudes de mi sangre, llevaba a la Virgen en una estampa en su billetera, y en un dije de oro colgándole al cuello.
Yo, espiritual por definición pero racionalista y ateo de crianza, en lo adelante no conseguí pensar en la deidad nacional con el mismo respeto afectivo.
Entonces, ¿qué despedida era aquella a la que mi madre me enviaba? Se trataba del adiós de los bayameses a la réplica de la Virgen de la Caridad del Cobre que desde agosto de este año recorre todas las provincias del país. La principal acción con que la Iglesia Católica ha querido rendir tributo a la Patrona de Cuba, con motivo de los cuatrocientos años -a conmemorarse en 2012- de su aparición en la Bahía de Nipe.
Según la leyenda, esta Virgen pequeñita apareció en medio de una tormenta febril, flotando entre las olas, para amparar a tres desvalidos pescadores que no tenían más opción que encomendarse al cielo. Algunos dicen que la imagen tallada naufragó desde el barco que la transportaba, y eso explica su aparición en el agua. Otros hablan de designios divinos.
Lo cierto es que aconteció en 1612, y desde entonces la Virgen de la Caridad del Cobre es la deidad religiosa que identifica a los cubanos, es la patrona de la nación, y ostenta otro título más glorioso aún: se la nombra la Virgen Mambisa. Nuestros patriotas del siglo XIX la llevaron a sus campamentos, y la veneraron en medio del fuego enemigo.
Se bordaban la imagen en las mangas de las camisas; le daban gracias por regresar vivos de la batalla contra los españoles. Entonces, conmemorando sus cuatro siglos, las autoridades eclesiásticas tomaron una réplica de la original (custodiada celosamente en el Cobre santiaguero) y se la presentan a los cubanos todos.
Había arribado a mi ciudad unos días antes, proveniente de Holguín. Según testimonios de amigos, el recibimiento de los bayameses –similar al de otras urbes- fue realmente apoteósico. Se habla de veinte mil personas siguiéndola entre calles intransitables, y de misas desbordantes en humildes parroquias. Ahora proseguía su viaje.
Dos cuadras antes de la iglesia San Juan Bosco se me hizo complicado avanzar. Ni el frío anómalo para una cálida región, ni el anochecer apresurado impidieron que otros miles de devotos acudieran a verla partir.
Este contacto más personal, más intimista, con la depositaria de una fe anclada a la conciencia religiosa y cultural de la nación, ofrecía una oportunidad perfecta para la consagración de los fieles, y para los que algo necesitaban pedir, aunque no supieran ni siquiera cómo hacerlo. Lo comprobé ante una divertida pregunta del sacerdote que oficiaba la homilía:
- ¿Cuántos de ustedes pisan nuestra parroquia por primera vez? Les pido me alcen la mano, por favor.
Otra multitud de brazos, en medio de un murmullo cómplice, apareció sobre nuestras cabezas. Mi brazo entre ellos, claro está. Muchos no sabían rezar, no habían asistido a una misa jamás, y se hacía evidente en sus caras: desconcertados, vagamente ruborizados por aparecer en un templo al que habían tenido hasta entonces como ajeno y distante.
Pero ahora que la Patrona se alojaba entre aquellas paredes resonantes, ahora que una sensación particular, esperanzadora, se extendía desde aquel sitial religioso, era momento de abdicar al descreimiento y pedirle a lo divino lo que entre humanos no acababa de llegar.
Vi rostros conmovidos. Vi manos juntas, miradas anhelantes. Escuché plegarias entre murmullos cargando con los sueños de quienes esperan y padecen. Vi enfermos, lisiados, malformados; rostros martirizados por el dolor físico o espiritual que sólo en una congregación como esta encontraban un rescoldo de paz. Reconocí amigos con proyectos inconfesables, con trámites entorpecidos, con necesidades materiales transformadas en ansiedad espiritual. Escuché rezos por los encarcelados, los perseguidos, los humillados. Un Aleph de ideas y de gentes.
Y todos, cada uno de los que se presentaban ante esa figura hermosa y humilde a la vez, delicadamente ingenua, experimentaban el instante más armónico y conciliador de sus últimos días.
Recordé el halo de solemnidad y fe en lo imposible que emana desde el templo situado en el Cobre, adonde cubanos de todas las ideologías, razas, naturalezas y credos religiosos terminan por recalar alguna vez. Unos, para pagar promesas dolorosas que sufren sus rodillas y sus carnes; otros para entregarle a la Virgen sus medallas olímpicas, sus títulos universitarios o sus muletas para caminar; y algunos, como yo, por elemental interés sociológico y cultural.
Creo que de vuelta a mi hogar, cargado de imágenes fotográficas y mentales, no comprendía del todo cuán misterioso es el terreno de la fe y de los sentimientos humanos. Sabía, eso sí, que aquel espectáculo de hermandad, aquella energía dispersada por una multitud voluntaria, a la que nadie citaba u obligaba a nada, y que en otros tiempos había pagado su firmeza religiosa con persecuciones y exclusión, era la prueba inobjetable de que a los pueblos se les puede privar de todas sus libertades, excepto de la libertad espiritual.
Y si yo no conseguía movilizar mi fe ante una imagen creada por manos humanas, vestida por humanos, y transportada devotamente por humanos; si yo lograba disfrutar del hecho como un fenómeno sociocultural que también nos identifica y define, pero no lograba implicarme sensorialmente con él, quizás debería mirar con humildad a todos aquellos bayameses que sí pidieron por sus vidas, por sus miserias y sus anhelos. Y que lo hicieron con verdadera pasión.
Ahora que un inoportuno Linfoma de Hodgkin me obliga a escribir desde un hospital a ochocientos kilómetros de mi hogar, y que amenaza con dar un vuelco radical a mi vida de joven saludable y futurista, no he dejado de envidiar a aquellos que sí consiguen semejante comunión espiritual y encuentran en ella consuelo y paz.
*Licenciado en Periodismo en la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba (2008). Narrador con diversos premios en concursos literarios de Cuba. Tiene varias publicaciones en medios digitales especializados.
Fuente: El pequeño hermano. Blog del autor del artículo. La foto  es también del articulo mencionado.

diciembre 10, 2010

Sancionan en Cuba a un recluso al ser sorprendido orando con un rosario hecho de semillas.

REPRIMIDO RECLUSO POR REALIZAR PRÁCTICAS RELIGIOSAS EN PRISIÓN.
Prisión San Agustín, Ceiba Mocha, Matanzas, Cuba, 9 de diciembre de 2010, (PD) En fecha reciente, el mayor Felipe Crobi y el subteniente Arnel Ceballos, primero y segundo jefe del Campamento de la ‘Tarea Confianza’, en San Agustín, Ceiba Mocha, Matanzas, montaron una tenaz persecución contra el recluso Olaf Odín Asarial Toledo, hasta sorprenderlo en oración con un rosario de semillas y lo sancionaron con el despojo de dos días de su pase al hogar.
Para ello, alegaron que esa prenda no se puede usar como collar en un establecimiento del MININT. Tal discriminación contra el babalao Olaf Odín Asarial Toledo, es prueba irrefutable de que en Cuba sí se persigue y se sanciona por sostener creencias religiosas y es un desmentido al artículo publicado el 19 de noviembre en el diario Granma.
Llama la atención que todo esto sucede a pesar de que un familiar muy cercano a este babalao capitalino es colaborador del Consejo de Iglesias de Cuba. Esta institución hace causa común con el gobierno cubano y no toma en cuenta lo que sufre el pueblo ni la persecución de que es objeto por sus creencias religiosas.
*Condenado a 25 años de prisión. Presidente del Partido Por la Democracia Pedro Luis Boitel.

diciembre 09, 2010

Sara Marta Fonseca Quevedo, ejemplo de mujer cubana y bautista.

SARA MARTA FONSECA QUEVEDO
Por: Mario F. Lleonart Barroso.*
¿Qué haremos a nuestra hermana cuando de ella se hablare? Si ella es muro, edificaremos sobre él un palacio de plata; si fuere puerta, la guarneceremos con tablas de cedro. (Cantar de los Cantares 8.8b-9)
La conocí el domingo 10 de agosto de 2009. Rara vez estoy fuera de mi propia iglesia los fines de semana de modo que no quise perder la única oportunidad que tendría de ver en acción ese admirable movimiento femenino conocido como Damas de Blanco. Me dirigí a la 5ta Avenida donde cada primer día de semana realizaban una marcha silenciosa entre gladiolos y ropas blancas. Las noticias recibidas acerca de ellas me retaban como cristiano y como ser humano; independientemente de estar solidarizado con su causa desde la misma Primavera Negra en marzo de 2003 cuando prendieron a sus esposos, padres o hermanos; entre ellos mi amigo Librado Linares, digno cubano, hoy parte del remanente del grupo de los ´75 que aún permanece en la cárcel a pesar de la faltada promesa del gobierno cubano de liberarlos a todos en un plazo de tres a cuatro meses a partir del miércoles 7 de julio, hoy ya han pasado 5 meses. Hasta entonces las únicas Damas de Blanco que conocía eran Magalis, Martica y Nenita, la esposa, la hermana y la anciana madre de mi amigo, respectivamente; mujeres de valor y dignidad incalculables, y mis hermanas en Cristo las tres.
Pero aquel domingo necesitaba ver al grupo en acción. Luego que realizaron sus oraciones y agitaron sus gladiolos gritando libertad frente a la iglesia de Santa Rita me acerqué a ellas para saludarlas admirado. Les referí mi identidad, les expresé mi aprecio y les manifesté que eran objeto continuo de mis plegarias; y que motivado en Hebreos 13.3 (Acordaos de los presos como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como si estuvierais en sus mismos cuerpos), me inquietaba la situación de sus hombres desde el cobarde operativo que los encarceló aprovechando que la cobertura mediática internacional estaba totalmente girada hacia la guerra contra Irak que acababa de estallar.
Sara Marta Fonseca Quevedo se abrió paso entre todas para decirme emocionada: - Pastor, yo también soy bautista. Soy una dama de apoyo para estas mujeres que están sufriendo. Gracias por acompañarme en hacerles saber que no todo el pueblo cristiano se encuentra insensibilizado con su dolor.- Fue una emoción indescriptible para ambos conocernos como hermanos en la fe a pie de obra. No habría sido lo mismo encontrarnos en alguno de los innumerables bancos de nuestros templos, exiguo reducto para algunos en la práctica de la fe cristiana. Vernos juntos entre tan lastimadas mujeres fue sentirnos como el profeta Elías cuando luego de creerse solo supo que otras siete mil rodillas no se habían doblado ante Baal (1 Reyes 19.18).
Foto del autor del artículo que corresponde al día de su encuentro con Sara Marta, en ocasión de la caminata de las Damas de Blanco.(Arriba derecha).
Luego de aquella especial ocasión no hemos vuelto a encontrarnos. Pero no me han dejado de llegar noticias sobre ella. En todas Sara Marta ha levantado en alto el lugar de las mujeres bautistas cubanas. No sé si sea tan conocida en nuestro ilustre Departamento Femenil Misionero, pero lo ha representado muy bien. Cuando meses atrás unos valientes jóvenes tuvieron la osadía de devolver al Alma Mater la alegría de ver nuevamente personas decididas a levantar la voz clamando por la libertad de Cuba, Sara estaba entre ellos y creo que era la única mujer. Fue tal la agitación que levantó en la emplazada bestia un acto tan sencillo que, además de los golpes y los arrestos, unos días después, para inaugurar el nuevo año de la Universidad, miles de recursos fueron puestos en función de que la mayor parte de los estudiantes estuviesen listos un amanecer para escuchar otro endiosado discurso de nuestro Nerón dándose loas y casi autoproclamándose Nobel de la Paz tomando por estúpidos a todos aquellos aburridos jóvenes y suponiendo que la totalidad de ellos ignoraba que de ejecutarse su petición a Nikita, del da tú el golpe primero, ninguno de ellos habría nacido siquiera. Pero aunque su neurótica arenga de catastrofismo solo se refería a la posibilidad de explosiones atómicas, y la rimbombancia organizativa del acto no realizó la más mínima referencia, el verdadero objetivo era sin dudas tratar de adormecer nuevamente al Alma Mater e intentar borrarle el reciente recuerdo cuando Sara, apenas unos días atrás, quiso demostrarle que ahora sí la era está pariendo un corazón.
Hoy he recibido la noticia de los actos de repudio de bandas paramilitares que con total impunidad han arremetido varias veces contra la casa de Sara Marta, con detestable violencia han maltratado su vivienda, con odio falaz le han lanzado toda clase de piedras e improperios y hasta la han amenazado de muerte. Es importante que esas turbas sepan que la hermana Sara no está sola. Que es una comprometida hija de Dios y que ponerle un dedo encima es ponérselo a Dios porque por cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños a mí lo hicisteis (Mateo 25.31-46); y es ponérselo encima también a sus hermanos, muchos de los cuales lamentablemente aún no han despertado del letargo pero que pueden hacerlo en cualquier instante, especialmente si se siguen suscitando actos tan viles y cobardes como los que han tenido lugar en los pasados días contra nuestra pequeña pero gigante hermana.
*Pastor Bautista radicado en Cuba. Miembro de la Convección Bautista de Cuba Occ. Desempeña su ministerio en la Iglesia Bautista de Taguayabón, VC, Cuba.

diciembre 06, 2010

El Consejo de Iglesias de Cuba y su religiosa adulación al régimen castrista.

Por: Rev. José Carlos Pérez.*
Un tema de continuo debate por quienes visitan con regularidad la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en Cuba, por el servicio que prestan al tener acceso a la internet, es el papel colaboracionista que juegan las diferentes direcciones religiosas evangélicas dentro de la problemática social cubana.
Periodistas Independientes, opositores, disidentes, Damas de Blanco y de apoyo, religiosos e intelectuales, entre otros, Concuerdan casi por unanimidad que las Iglesias se han convertido en una extensión más del gobierno.
Ya no se puede enmarcar al Consejo de Iglesias de Cuba como la única entidad religiosa que se manifiesta incondicional al régimen.
Indudablemente el Consejo de Iglesias de Cuba desde los inicios de la Revolución en 1959, se ha ganado la medalla de oro con sus múltiples adulaciones y expresiones de apoyo y sumisión.
Recientemente la máxima Dirección de la Iglesia católica presidida por el Monseñor Jaime Ortega, está siendo muy censurada por la oposición, por prestarse a librar de una crisis mayor al gobierno con el problema de los presos políticos, la huelga de hambre de Fariñas y las marchas de las Damas de Blanco y de apoyo. Se ganó sin dudas la medalla de plata, incluido la procesión de la Virgen por toda la isla, y ahora la inauguración de la nueva instalación del Seminario San Carlos y San Ambrosio para la formación de futuros sacerdotes.
La medalla de bronce es repartida entre las diferentes directivas denominadas cristianas. Su mutismo ante los desafueros sociales del gobierno, con la simultánea mutilación de sensibilidades humanas y cristianas, está conduciendo a las nuevas generaciones de creyentes por el camino del sincretismo político y la hipocresía. A estos se les recompensa con la concesión de algunas facilidades públicas que le habían quitado en 1960.
De forma rectora la Jefa de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido comunista de Cuba, en el acto político cultural por el XX aniversario del encuentro del Comandante en jefe Fidel Castro con líderes religiosos y los 25 años de la publicación del libro Fidel y la Religión. En el Memorial José Martí. 30 de marzo del 2010. Declaró los beneficios que las diferentes Instituciones han obtenido:
“…Templos, Casas pastorales, Cedes Nacionales…, han recibido el beneficio de su reparación, ampliación o su reconstrucción parcial o total. Instituciones religiosas y asociaciones fraternales, < hogares de ancianos> que en su mayoría reciben un presupuesto estatal. La entrada al país de literatura religiosa ha sido sistemática. …Se ha reconocido o extendido la presencia de decenas de instituciones religiosas y nuevos lugares de predicación que funcionan cumpliendo los requisitos establecidos,…”entre otras.
Tales concesiones requieren de la gratitud de los líderes que viven sin los problemas económicos comunes del pueblo cubano.
Lo que les interesa son los viajes al extranjero y mantener los bolsillos con dinero.” “Viven como reyes, ellos y sus familias.” “No les importa la miseria que sufre el pueblo, ellos están garantizados.”
Son expresiones que se manifiestan no solo por los opositores, sino que es una opinión general. Estas facilidades equivalen a las 30 piezas de plata que se le pagó a Judas Iscariote cuando entregó al señor Jesucristo.
Realmente son pocos los creyentes, en especial los pastores que se aventuran a visitar, orar o ayudar a los opositores y familiares de los presos políticos, o a cualquiera que se relacione con ellos. El caso de la activista de Derechos humanos Yusnaimy Jorge Soca, esposa del Doctor Darsi Ferrer, quien estuvo preso antes de ser enjuiciado por espacio de 11 meses, es una muestra palpable de cuan desenfocada anda la cristiandad en sus deberes sociales. Ella fue a pedir ayuda a una pastora evangélica a fin de que intercediera por su esposo, recibió como respuesta un total rechazo.
La dirección de la Convención Bautista de Cuba Occidental en febrero del 2008 publicó un supuesto manual de oración para el consumo nacional, que procura inculcar de forma directa y subliminal un espíritu servil a favor del Régimen, elimina el principio de separación Iglesia Estado, conteniendo abundantes adulaciones. Me expulsaron del pastorado por hacer una denuncia pública en el Internet de los errores teológicos contenidos en el mencionado manual. Como publiqué en: "Alerta al pueblo cristiano por la campaña 50 días de oración por Cuba" y "Reprimido por la iglesia". Blog Religión en Revolución.
Vengo siguiendo con interés los hechos relacionados con la Religión en Cuba, en especial los de confesión cristiana. Por consiguiente me interesa el caso del pastor bautista occidental Mario Félix L. Barroso, quien ha publicado también su historia en el internet. Desafortunadamente no coincido con él en la valoración que expresa de sus directivos religiosos, los cuales fueron mis verdugos. Los 23 años que conviví entre ellos no me dejan espacio para la incertidumbre. El pastor manifiesta no tener dudas de las buenas intenciones de sus directivos cuando le visitaron de forma inesperada, para trasmitir como voceros del MINJUS (Ministerio de Justicia) u Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, las amenazas y peligros, así como su oposición a que él pastoree en la localidad de Bejucal provincia La Habana (según sus propias declaraciones). Artículo "AQUÍ LA TIENEN". Blog Religión en Revolución.
El trabajo que estos directivos realizan consiste en obstaculizar el progreso y mejoras de los pastores que manifiestan algún desacuerdo con el gobierno y sus intereses. Siembran la desconfianza y temores alrededor de su persona. Si aspira a un traslado como candidato para trabajar en alguna nueva congregación, le proponen a la Iglesia aspirada “otros mejores” postulantes a escoger, con prebendas de ayudas de la Convención.
No se les puede considerar como hermanos, ni de ingenuos, ya que estos deshacen la voluntad de Dios, conociéndola. Actúan como "falsos maestros que introducen encubiertamente doctrinas destructoras, arrastrando a muchos en sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado". 1 Pedro 2:1-2.
El pastor Mario Félix está condenado a un mayor ostracismo, en la pequeña localidad donde radica. La villanía de los directivos consiste en no oponerse a las autoridades políticas cuando estas les revelan su parecer, permitiéndoles que actúen como si fueran la voz de su conciencia. En toda esta descripción debiéramos preguntarnos ¿Son defensores del Pastor que lo previenen o corresponsales del Gobierno? Ciertamente, están para servir y representar el poder político, en detrimento de su Iglesia. Acto violatorio al gobierno bautista que debe ser autónomo y congregacional.
Que nadie se engañe: todos estos directivos religiosos comulgan con el poder político. Como dijera José Martí:
Es criminal quien sonríe al crimen; quien lo ve y no lo ataca; quien se sienta a la mesa de los que se codean con él o le sacan el sombrero interesado; quienes reciben de él el permiso de vivir.”
*Pastor Bautista de Cuba Occidental. Graduado en el 1991. Se ha desempeñado como Pastor en las Iglesias de San Luis (PR), Fomento (SS) y, Cárdenas (MTZ). Licenciado en Estudios Bíblicos por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos (FLET). Fue separado del ministerio pro expresar abiertamente sus opiniones.
Fuente: Mambí en Acción

diciembre 04, 2010

En Cuba las Iglesias, como las calles, son de o para los revolucionarios.

Nos han dicho siempre que las calles son de los revolucionarios, que las Universidades son para los revolucionarios y así un sinnúmero de lugares, disponibilidades, facilidades etc. Ahora les toca a las Iglesias en Cuba…, también son para los revolucionarios.
Las iglesias son para los revolucionarios.
LA HABANA, Cuba, 3 de diciembre 2010 - En la tarde del pasado 11 de noviembre, miembros de la policía política golpearon y detuvieron al opositor del Frente Línea Dura y Boicot, Enrique López Torres, para impedirle que participara en la actividad que se celebra todos los jueves en la Iglesia de los Quemados, en Marianao.
López fue llevado a la 6ta Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria, donde permaneció detenido durante más de cuatro horas. Posteriormente tuvo que ser atendido por lesiones en el Hospital Militar y el Hospital Clínico-Quirúrgico.
Al siguiente día, cuando López fue a quejarse de la golpiza a las Oficinas de Atención a la Ciudadanía del MININT, le indicaron que fuera a la 6ta Unidad a hacer la denuncia. Cuando llegó allí, el oficial de guardia lo llevó para una oficina donde estuvo cerca de dos horas. Cuando apareció el oficial de la Seguridad del Estado, llamado “Junior”, le dijo que en ninguna unidad policial le iban aceptar la denuncia, porque “las iglesias son para los revolucionarios”.
*Periodista independiente y Bloguera.

diciembre 01, 2010

La Tierra de los Sinsabores.

Por: Yoaxis Marcheco Suárez.*
“El presente texto está dedicado a mis vecinos, a esos que constantemente se quejan en un puro miedo de la situación que viven día a día. Sí, Porque fuera de nuestras congregaciones hay un mundo real que compartimos todos los cubanos, creyentes y no creyentes, un mundo donde reina la escasez y la penuria, donde abundan las necesidades materiales y espirituales, un mundo en el cual Dios nos dejó en medio de las aflicciones, pero con la certeza de la victoria”.
La sal y el azúcar son los dos elementos más usados en la elaboración de los alimentos en cualquier parte de este mundo, todos los usan, sin importar raza, nacionalidad, cultura, creencia, filosofía. Sin estos la comida no tendría sabor, de ahí que definamos, al menos en nuestro contexto cubano, los platos elaborados con sal como el alimento fuerte o la primera comida y con azúcar, los refrescantes, como refrescos, jugos, etc., los postres, deliciosos y que vienen a completar el manjar, como decía mi abuelo paterno: yo no estoy satisfecho si después de una buena comida no disfruto de un sabroso postre; qué decir del delicioso café criollo con ese misterio que nos enloquece el paladar, ni muy amargo, ni muy dulce, quizás como la vida misma, aunque hay muchos que lo prefieren tomar bien amargo y otros bien dulce, yo estoy en el primero de los casos. El pan nuestro de cada día, ese que es elemental para la subsistencia, comida de pobres y de ricos, también utiliza en su confección en medidas muy equilibradas tanto la sal como el azúcar. La Biblia también nos aborda los elementos del azúcar y la sal y lo hace ya no solo para referirse a la alimentación del cuerpo físico o terreno, sino también para tocar asuntos de carácter espiritual: “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.” La sal da sabor no solo a las comidas es el sabor de la vida, de las cosas buenas, es esencial y nosotros los seguidores de Jesús somos el elemento que mantiene a este mundo con el sabor que Dios quiere que tenga. También dice la Biblia que al hambriento todo lo amargo le resulta dulce , y dulce es el amor, especialmente el de Dios a sus hijos, es como la miel silvestre que se cosecha en los campos, también deberíamos ser los cristianos vasijas para esa dulzura; un mundo en desequilibrio, ya sea material o espiritualmente, donde escaseen estos dos componentes, es un mundo en deterioro, en crisis.
En la Cuba de hoy, esta Cuba nuestra que nos sirve de casa, de abrigo, y a la vez, formando una de esas paradojas de la vida que la hacen tan difícil de entender, de prisión; están en crisis tanto la sal, como el azúcar. Desde que tengo uso de razón, y apenas tengo treinta y seis años de edad, tanto la una como el otro han sido suministrados a los cubanos a través de la famosa Libreta de Abastecimiento, un poquito para cada uno, para que alcance. Ese poquito de sal y de azúcar para cada uno, esa cuota mensual me recuerda constantemente que desde que tengo uso de razón he vivido en la más pura escasez, pero lo que más me hace pensar en la pobreza material no es solo la cantidad que se nos suministra o la forma en que llegan a cada cubano estos dos alimentos esenciales, sino que cada día se nos reduce la cantidad, de cinco libras de azúcar para cada cual, una parte refinado y la otra en crudo, a cuatro libras y con esto ingéniatelas para todo el mes. Hace algún tiempo atrás, cuando aún los centrales azucareros molían la caña y procesaban el azúcar que además de ser suministrada a los consumidores cubanos sería exportada al exterior, por lo que acá llamamos la Bolsa negra, que en realidad no es tan negra, porque infinidades de veces hemos sobrevivido gracias a ella, los cubanos podíamos “resolver” el poquito de azúcar que necesitábamos para culminar el mes y que algunos trabajadores de los centrales a todo riesgo extraían de los ingenios, pero que nadie se asuste o se asombre, también desde que tengo uso de razón conozco un dicho, que no sé a quién se le ocurrió: “Ladrón que roba a otro ladrón, tiene cien años de perdón.” Como los centrales también cayeron en crisis y la mayoría de ellos se han cerrado, ya ni la Bolsa negra puede resolvernos el problema, el azúcar está perdido de nuestras cocinas, de nuestras mesas, casi tenemos que olvidar los riquísimos pudines o flanes que nuestras madres nos hacían, a veces como postre y otras para alimentarnos con algo porque muchos niños como yo lo fui, éramos inapetentes y comíamos poco, nada de natillas, casquitos de guayaba o las ricas tajadas de naranja, o jugos de frutas naturales, también de todas esas cosas tenemos que irnos olvidando los cubanos.
Qué decir de la sal, como en Cuba se aspira a vivir hasta ciento veinte años, para evitar los problemas cardiacos, de presión arterial y otros, solo se le vende un estuche de sal yodada de un kilogramo, de forma trimestral a los núcleos familiares pequeños (de una a tres personas) y para los que están compuestos de más de cuatro personas, un mes reciben un paquete y al siguiente dos. Realmente las comidas van a estar bien escasas de sal, esto presupone que nuestro país estará libre de diabéticos, hipertensos, no habrá más problemas nefríticos, ni biliares, ni de otras índoles donde el excesivo consumo de sal sea el causante. Qué ironía justificar la poca provisión con estos argumentos, pero más irónico es el hecho de que sea Cuba una isla, es como si nos estuviéramos muriendo de sed a la orilla de un río. Sí nuestro menú, _que por cierto también ha variado bastante, no hace tanto me reía con uno de nuestros humoristas quien decía que la comida criolla cubana ya no consiste en el típico plato de arroz congrí, carne de cerdo asada, yuca con mojo y ensalada de vegetales, sino en arroz blanco, picadillo de soya y cualquier otra cosa que se pueda conseguir_, ya adolece de postre o de aperitivos y bebidas que utilicen el azúcar, me da miedo hasta pensar que dentro de muy poco tengamos también que adolecer de lo que nos queda, ya sea picadillo de soya o claria frita.
Así vamos pasando, como dicen los cubanos, sin sal y sin azúcar, difícil se tornan las meriendas para nuestros niños, en especial para los que ya están en edad escolar y qué decir de los desayunos, aquí sí se nos pone la cosa fea, porque los niños mayores de siete años no reciben tampoco leche de vaca, o en polvo, o de cualquier otro tipo, se suministra para ellos un cereal saborizado, que francamente es bastante desagradable al paladar. Una tierra de sinsabores, el dolor cotidiano y la constante preocupación de qué será lo que llevaremos a la boca de la familia en el día de hoy, impiden que los cubanos pensemos en nuestra propia dignidad, en llevar hasta el banquillo de los acusados a quienes son los causantes de esta vida de penurias y escaseces. Marx no estaba equivocado cuando expresó que el hombre primero debe alimentar su cuerpo y facilitar sus condiciones de vida, para luego filosofar y ocuparse de los asuntos del pensamiento y las ideas. La sal y el azúcar están en crisis, dos elementos tan nobles y que han alimentado y sustentado desde siempre a millones de seres humanos en cualquier rincón de este mundo; dulce parecerá a nuestro hambriento paladar cualquier alimento que se nos ofrezca, solo espero que no sea el hambre físico precisamente el que mate nuestro espíritu, el que nos robe la sal que da sabor a nuestras almas, esa que contagia a todos y que saboriza a este mundo, esa sal y esa miel jamás deberán escasear porque entonces si seremos un pueblo miserable y desafortunado. Oro a Dios, a ese Padre maravilloso que libera los espíritus del miedo, de la doble moral y de la hipocresía, para que nos ayude a ser sal de esta tierra, y la más dulce miel que destila del panal.
1.Mateo 5:13, Versión Reina Varela, Revisión de 1960.
2.Proverbios 27:7, Versión Reina Varela, Revisión de 1960
*Licenciada en Información Científico Técnica y Bibliotecología y Máster en Estudios Teológicos por FLET. Es la esposa del Pastor Mario Félix Lleonart quien ha colaborado en este Blog.