mayo 15, 2006

Requiem por Mercy.

Por: Eloy A González.*
Hace tres días Mercy fue enterrada, su sepelio fue una sentida muestra de dolor por su deceso. Este ocurrió después que sufrió durante varios días como consecuencias de extensas quemaduras en su cuerpo. Aún cuando fue objeto de atención médica especializada, sus profundas lesiones y las complicaciones secundarias la llevaron a la muerte.
Decenas de personas la acompañaron hasta su tumba, palabras de admiración y compasión fueron expresadas; asimismo había flores, sentidos discursos y lágrimas. Seguro también hubo música apropiada para la ocasión. No le acompañó en esos últimos momentos la persona más cercana a ella, éste estaba en la cárcel a la espera de ser instruido de cargo por haberle rociado gasolina y prendido fuego a su fiel compañera.

Mercy (o misericordia) fue una perra pill bull de 10 meses de edad a la cual su dueño, tal vez en un arranque de ira, le prendió candela. El hecho ocupó buena parte del tiempo en los telediarios del norte de Texas durante algunos días. Su dueño hoy enfrenta cargos por crueldad contra los animales. El asunto dará que hablar en los próximos meses.
La crueldad contra los animales en un acto desalmado, sobre todo si se produce contra ese fiel amigo que es el Perro. Pero razones hay para sorprendernos desde que llegamos a estas tierras que así se nombran, América. Aquí hay una verdadera dedicación a la atención de los animales, prodigándole toda suerte de cuidados y afectos y disponiendo de recursos in extremis para su atención. Al llegar a esta la tierra de los libres, alguien me aseguro que: “muchos aquí quieren más a los perros que a sus familiares”.
Hace algunos años cuando visitaba otro Estado me encontré una familia en plena zozobra porque su Perra, se había pasado un fin de semana de amores con otro Perro y se había ausentado de la casa. La perra regresó con lo que parecía algunos trastornos de conducta según sus dueños. Sin comprender éstos, que su querida mascota seguro pasó días de amores perros inolvidables. Cerca de mil dólares costó la atención psicológica especializada a la perra enamorada. Como si el amor requiriese de tratamiento alguno.
Otro tanto ocurrió con una familia que tenía un Loro que se mostraba muy alicaído, éste dejo de comer y de hablar, de manera que la familia lo ingresó en una clínica veterinaria durante 15 días. Cuando los costos de la atención alcanzaron unos mil dólares, el Loro murió, es decir estiro la pata, la razón de su muerte es que le había dado por comerse la pintura de la jaula.
Quiero que comprendan amables lectores, que me cuesta trabajo entender que un perro o un loro ocupen tal proporción del presupuesto familiar mientras, en Darfur, para sólo poner un ejemplo, miles de refugiados africanos mueren de hambre y familias completas apenas sobreviven con un dólar al mes. Sí, entiendo la compasión por su mascota en tanto que está más cerca de usted que la distante realidad de África.
Siempre ha existido una relación especial entre el hombre y los animales, como existe una relación de afecto muy fuerte entre el hombre y su perro. Muchas historias hay verdaderamente conmovedoras sobre la relación tan estrecha que se establece entre el hombre y los perros, sobre todo cuando conviven mucho tiempo. Es cierto que resulta de utilidad un perro en un hogar donde hay niños.
Lo que me cuesta trabajo entender es, que mostremos una compasión desproporcionada por los animales mientras damos la espalda a los más menesterosos en esta sociedad donde vivimos, los indigentes u homeless como se les califica por aquí. Incluso en los últimos tiempos asistimos a hechos que demuestran un rechazo y extrema crueldad hacia los indigentes, en algunas ciudades han sido apaleados y asesinados, otros han sido quemados vivos; más reciente en la Ciudad de Dallas una conductora airada, no sabemos porqué, lanzo su auto contra unos indigentes que dormían en la acera, esto en el centro de la ciudad.
No quiero aturdirlos con los argumentos siempre favoritos del amor al prójimo, me limito a reconocer que muchos que lean estas líneas muestran un especial afecto por los animales y tienen en sus casas algunas mascotas. Gustan de acariciar, mimar y cuidar de sus perros. Todo esto esta bien, pero siempre hay oportunidad para mostrar compasión y un gesto amable para aquellos, que sin ser perros, andan carentes de todo. Me refiero a los muchos indigentes que andan por las calle Lancaster o Rosedale aquí en Fort Worth o por los vecindarios cercanos al centro de la ciudad de Dallas. Cálculos sitúan en 5 mil los indigentes en Dallas y la mitad de esta cifra para la vecina ciudad de Fort Worth. Se trata de cálculos conservadores.
Si uno de estos indigentes enferma tal vez no cuente con la solidaridad y los cuidados que tuvo Mercy, si muere nadie dirá una sola palabra en su entierro. ¿Quién derramó alguna lágrima por el indigente que murió atropellado en Dallas? ¿Qué flores fueron enviadas al hospital donde se recuperaba el otro indigente arrollado y mal herido . En los telediarios vi muchos ramos de flores que ciudadanos compasivos le enviaron a Mercy. En sus últimos días, Mercy contó con muchas almas misericordiosas a su lado.
No les pido que dejen a un lado a su Perro, sino que comparta en algún momento su oportuna y natural compasión, sus lágrimas y sus nobles intenciones con aquellos más desfavorecidos, con esos indigentes que caminan por las mismas calles en las que usted muchas veces transita con demasiada rapidez en su auto; sin llegar a comprender que todos sin excepción compartimos el camino a Jericó. Ese camino sobre el cuál un hombre llamado Jesús de Nazaret contó una historia que hasta hoy, y a pesar de que no queremos entenderla, su mensaje alcanza plena vigencia.
© 2006
* Freelancer Writer. Published in Panorama Hispanic Newspaper. Fort Worth, TX. May 2006

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente en desacuerdo contigo.

No hay que comparar ambas cosas, lo siento. Trata de ayudar a un homeless y veras lo que te pasa.
Ellos han escogido esa forma de vivir. O están locos y también escogen no ir a un hospital.
Y en África hay tantos niños desamparados y hambrientos porque lo único que saben es ir a la cama, no a trabajar y cambiar la vida. Es mi opinión. No se como pueden acostarse tanto con tanta hambre.

Ese es un tema muy difícil, que no puede ser comparado al de tener una mascota y tratarlo lo mejor posible. La sociedad hace lo que puede para ayudar a los que andan por la calle, y siempre hay lugares donde ir. Incluso se de gente que se mete en refugios y luego hacen una vida normal.
Como te digo, mi opinión, es que no hay puntos de comparación. Todo está para mí en buscar a Dios, la esencia de lo que El nos enseña.
Pero bueno, tienes derecho a tu opinión, solo liberal en eso.

BC

Anónimo dijo...

Usted le esta pidiendo demasiado a un pueblo que desconoce o no le importan las pragmáticas del cristianismo. Y hasta se esfuerzan porque el nombre de Dios desaparezca de la vida ciudadana. Y la consecuencia de ese pensamiento anticristiano es el desprecio hacia los seres humanos desvalidos, mientras se gastan miles de pesos en cuidar a un animal enfermo en vías de morir, o que ya ha muerto.
Yo conozco un caso muy cercano a nosotros de una familia que tenia un gato al que querían mucho. El gato enfermo y lo cuidaron hasta que no tuvieron mas remedio que “ponerlo a dormir”. Después pagaron $300.00 para que lo cremaran, pusiera las cenizas en una urna y se la levaron a la casa para recordarlo siempre. Mientras tanto la abuela que murió hace unos meses fue llevada a bombo y platillo a un Mausoleo, donde le garantizo que pronto la olvidaran y más nunca la iran a visitar. Pero las cenizas del gato estarán siempre presentes en la casa. Pero, que le vamos a hacer. Estados Unidos se ha convertido en tierra de “misiones”. Necesita una verdadera conversión al cristianismo. Su artículo esta muy bueno, yo diría dolorosamente cierto. Saludos.
M.A.L

Anónimo dijo...

Hola:

Leí tu artículo, y lo que en un principio creí al ir leyendolo me llene de total indignación , como puedes pedir que los humanos seamos mas humanos con nuestros semejantes si nosotros mismos somos los culpables de la infelicidad de los animales y logicvamente de la infelicidad de muchos humanos. Vivimos en un planeta gobernado de humanos , tu no crees que si un animal tuviera la oportunidad de trabajar y mantener a sus cachorros no lo haría??? los humanos sufrimos porque queremos la gente de africa y de cualquier pais tercer mundista sufre pero un animal en cualquiera de estos paises sufre mil veces mas , cuando dan ayuda a africa tu crees que esa ayuda llega a los animales, dime quienm mata a los elefantes por sus colmillos?, quien mata a los gorilas para tener sus manos como ceniceros? quien mata a los perros por diversión? quien asiste a la matanza de toros y disfruta y además llaman arte al sufrimiento de un animal, no nos vengas con que seamos mas buenos con los humanos y que no lo seamos con los animales , cualquier humano puede sobrevivir en este mundo gobernado y matradio por humanos pero no cualquier animal puede sobrevivir en este mundo habitado por vestias que no se en que mente creadora se le ocurrio que quien debia gobernar debian ser los humanos, y entiendase por humanos a todos estos seres que matan por diversión, que tienen a sus perros viviendo en una azotea sin tener donde cubrirse del sol, sin haber sentido nunca un baño salvo el agua de la lluvia, que avientan a las calles a los animales cuando ya les estorban, cuando escriben articulos solicitando que le demos mas a los humanos. Has visto a un animal matar por diversión? lo has visto??? cuando lo veas escribe un articulo soliciatando que los animales no sean crueles con los humanos y claro me incluyo pero se perfectamente que mi raza humana tiene lo que se merece y quiere y vive asi por ser tan estupidos pero un animal que vive y sufre por estar tan cerca de los humanos.

Saludos